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domingo, 19 de mayo de 2013

MITOLOGÍA JAPONESA: DARUMA


  Vivo con una extraña sensación a cuestas. Nunca me ha supuesto la carga un excesivo peso, ya que únicamente me asalta en los momentos de absoluta soledad que no son muchos, cuando sólo  los estímulos internos hacen presencia en la mente más o menos dispuesta a prestarles atención. Lo habitual es que pensamientos estériles hagan su aparición, hasta que llega el momento de abrazar a Morfeo y proseguir a la mañana siguiente con mis rutas establecidas( aquellas en las que no tiene cabida el libre albedrío poco acostumbrado a que le marquen trayectorias) .
Pero hay ocasiones en las que la sensación se abre paso y se manifiesta de forma violentamente consciente . En ese momento, mi cabeza comienza a tambalearse y una especie de ebriedad me embarga, sumida en la más absoluta ceguera, para después volver a su lugar dejando un raro efecto, mezcla de confusión y de calma. Acompañando al movimiento, la frustración, la inseguridad, el dolor y el miedo toman forma turnándose  para vapulearme sin lograr su propósito de derribo. Poco a poco el mareo desaparece y la vista retorna...por la mañana me abordan unas ganas irrefrenables de emprender proyectos nuevos u olvidados. Una incómoda neblina  en los ojos  permanece durante el día y se disipa a medida que continúo  en el empeño de ejecutar mis metas: es  lo único que me indica que esas noches de plena conciencia no se reducen a simples sueños agitados...eso y que de mi cuero cabelludo se desprenden pequeños y embarazosos  trocitos de piel con un inquietante color rojizo lacado ...





nana korobi oki ya
 "siete caídas, ocho alzas"

  Cuenta la leyenda  que el fundador del Zen, Bodhidharma (Daruma en japonés) meditó en una cueva durante nueve años seguidos, perdiendo sus extremidades por la falta de uso. Para evitar el sueño, se arrancó los párpados dando lugar al nacimiento de las primeras plantas de té ( utilizado por los monjes para resistir la somnolencia durante la meditación). Los ojos del muñeco Daruma están en blanco para que su propietario pinte una de las pupilas al establecer una meta y la otra al cumplirla, de este modo se convierte en emblema del propósito que se quiere alcanzar  y alienta la motivación para lograrlo.
A pesar de carecer de brazos y piernas el Daruma permanece en posición vertical cuando es tambaleado, lo que simboliza la persistencia, determinación y fuerza interior.
¿Cómo están las pupilas de sus Daruma? ¿Cargadas de deseos incumplidos? ¿Cuánto resistirán las inevitables acometidas? Sean como ellos. No caigan.

DARUMA MITOLOGIA JAPONESA

2 comentarios:

  1. Cuando te sientas así recuerda que cada día se abre a nuevos conocimientos y nunca sabemos si su aprendizaje va a ser doloroso o placentero. Sea de la forma que sea y con la presencia de ánimo que siempre has demostrado no queda más remedio que aceptar lo que llega como un nuevo reto. Y si te falla el ánimo, siempre tienes una mano amiga que te ayudará a pintar pupilas cargadas de éxito...

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